Interesante drama intimista con guión de Mario Camus, retocado por Pilar Miró, acerca de una mujer que inicia un viaje en busca de su estabilidad perdida, especialmente destacable es la fotografía (por la que ganó el Goya) y ambientación general del film en el que tenemos un trío protagonista de cierta relevancia en el panorama nacional: Mercedes Sampietro, Aitana Sánchez Gijón y José Sacristán. El título hace referencia a una cita de Pío Baroja acerca de no dejar volar la felicidad (como si fuera un pájaro). Contó con un presupuesto de 180 millones de pesetas (1,8 millones de euros). El resultado es una de las apuestas más personales de Miró, quizá una vuelta a sus orígenes, interesante. Miró declaró a La Voz de Almería "Esta provincia es uno de los pocos rincones de este país donde el cine está bien visto. Aquí se puede respirar y, sobre todo, no se vive el agobio de Madrid. El mar es algo que me encanta de Almería”. Durante cas tres semanas rodó en nuestra provincia, eligiendo como localizaciones la Isleta del Moro, San José, Aguamarga y Vélez-Blanco.