Bueno y aquí llega la joya de la corona, la última gran superproducción con todas las letras que se decantó por nuestra provincia, la última oportunidad de ver un elenco de estrellas de tal magnitud: Harrison Ford (en su primera visita), Sean Connery (un clásico ya por estos lares), River Phoenix… Dirigidos por Steven Spielberg (segunda visista, tras El Imperio del Sol), con música de John Williams, para rodar la que debió ser la última entrega de Indiana Jones. Fue el último regalo que nos dejó Hollywood, como si de una fiesta de despedida por todo lo alto se tratase, justo antes del amargo adiós.

En fin, que voy a contar de Indiana Jones y la última cruzada, con un gran presupuesto (36 millones) ese reparto estelar y el Rey Midas tras las cámaras y los malos más malos de Indie, los nazis, por supuesto, tan solo se podía esperar un éxito absoluto. Y se cumplieron todas las expectativas. Naturalmente no fue el único lugar de rodaje, estuvieron en lugares tan dispares como Venecia, Jordania, Nuevo México o Utah, pero no es nada desdeñable la parte que se realizó en Almería. Las localizaciones en la provincia fueron: el desierto de Tabernas, las ramblas Indalecio, y Trujillo, los baños de Alfaro, Escullos, Rodalquilar, Mónsul, Sierra Cabrera, el aeródromo de Turre y el casco antiguo de la capital, concretamente la calle Almanzor y la Escuela de Artes y Oficios.